La entrada a la ceremonia

El punto de partida

Pensadlo, se trata de la carta de presentación que dará comienzo a uno de los días más importantes de vuestra vida.

Una puerta por la que entraréis siendo uno y por la que saldréis siendo un equipo junto a la persona con la que crearás el resto del camino y con la que compartiréis experiencias, ilusiones y, cómo no, vuestra vida.

¿No debería ser impactante?

¿No debería dejar con la boca abierta a vuestros invitados?

Pensad en ello como un photocall porque, un gran número de las fotografías que se realizan en cada una de las bodas en las que colaboramos, se realizan aquí, en la entrada de la ceremonia.

Los invitados que llegan a la ceremonia y se fotografían creando recuerdos de este día… 200 fotos

La entrada de los novios… 300 fotos

Y, por supuesto, la salida como matrimonio… 500 fotos

En definitiva, podríamos estar hablando de unas 1.000 fotografías que se realizan en la entrada de la ceremonia.

¿No deberíamos crear una decoración floral que esté a la altura de esos recuerdos?

La respuesta es fácil, sí.

Esta es la pregunta que nos gusta haceros a la hora de planificar la decoración de vuestra boda porque cada detalle cuenta y no solo se trata del ramo de la novia o de los boutonnière del novio o padrino.

Los detalles florales para los coches, la decoración del camino hasta el altar de la ceremonia, los bancos de los invitados, los centros de mesa… ¡Todo cuenta! Y, por tanto, todo debe convivir en armonía reflejando la esencia de vuestra personalidad como pareja desde el mismo punto de partida: la entrada a la ceremonia.

Si es un recuerdo para toda la vida, ¿no deberíamos hacer todo lo posible para que todo sea perfecto?

¡Comencemos a diseñar juntos!