La historia de San Valentín
Una historia que no todo el mundo conoce
Se acerca un día muy especial para muchos: ¡San Valentín!
El 14 de febrero es conocido como el Día de San Valentín, Día de los enamorados o Día del amor y la amistad, pero ¿cuál es el origen de esta celebración tan particular?
Pese a la creencia de su origen comercial, su historia viene de mucho antes.
Concretamente del siglo III en Roma, donde un sacerdote llamado Valentín se opuso a la orden del emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, considerando que los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras y vínculos sentimentales.
Valentín, opuesto al decreto del emperador, comenzó a celebrar en secreto matrimonios para jóvenes enamorados y de ahí se popularizó que San Valentín sea en la actualidad el patrón de los enamorados.
Al enterarse, Claudio II sentenció a muerte a San Valentín, el 14 de febrero del año 270, alegando desobediencia y rebeldía. Por este motivo, se conmemora todos los años el Día de San Valentín.
Hoy en día, la tradición marca que los enamorados deben regalarse rosas rojas en demostración de su amor pero como «para gustos los colores», las flores regaladas deben ser a gusto de la persona a enamorar y ¡cuidado! porque según el país donde te encuentres la tradición será diferente:
En Alemania, la tradición es todo menos convencional. Las parejas enamoradas que quieren celebrar el día de San Valentín tienen que regalar a sus respectivos cerditos que ofrecen flores y corazones de chocolate. Allí el cerdo simboliza la suerte y, dependiendo de su postura, también puede significar lujuria. Por suerte para ellos, el cerdo no tiene que ser de verdad sino que puede servir un dibujo o un peluche.
En Taiwán, la clave está en la cantidad de rosas que uno regala a su pareja. Concretamente, regalar una rosa roja significa “eres mi único amor”. Once rosas representan que “eres mi favorita”. Noventa y nueve, “lo nuestro es para siempre”, y ciento ocho indican “¿quieres casarte conmigo?”.
En Japón, también se celebra el amor de una manera un tanto peculiar, y es que las mujeres son las que tienen que regalar chocolate a los hombres. Curiosamente, no solo tienen que ofrecer el dulce a sus parejas sino que también a sus amigos y compañeros de trabajo varones.
En Dinamarca las absolutas protagonistas son las flores, concretamente unas llamadas “campanillas de invierno”. Se trata de pequeñas flores blancas que brotan muy temprano. Para los jóvenes la cosa cambia, ellos se regalan poemas de amor cuya peculiaridad reside en que sus autores no pueden incluir su nombre sino que en su lugar tienen que escribir unos pequeños puntos, tantos como letras tenga su nombre. Si la persona que reciba la carta adivina el nombre, recibirá un huevo de pascua ese mismo año.
En Estados Unidos también celebran el amor a su modo. La prueba de ello es que el emblemático Empire State Building ofrece la oportunidad de que diez parejas puedan casarse en el mirador de su planta 86. Se trata de un acontecimiento único ya que es el único día del año en el que se pueden celebrar bodas en el edificio e incluso la lista de afortunados se publica en los periódicos.
Pero si lo tuyo no es San Valentín, tu sitio perfecto es Finlandia. Este país ha optado por celebrar el día de la amistad. Lo llaman “Ystävänpäivä” y los amigos se regalan pequeñas cosas o cartas para demostrar su amor.
Sea como sea, los importante es demostrar tu amor durante todo el año y que cuando lo hagas tengas cuidado de no regalar 108 rosas… o sí 😉
¡No esperes más y encarga ya tu regalo!
