Hortensias en la casa… ¿la hija no se casa?
¿Habéis escuchado alguna vez este dicho?
Existe una leyenda que se remonta al rey francés Luis XIV quien encargó a sus hombres que buscaran más allá de los mares nuevas variedades para adornar los jardines de sus palacios. Al parecer, a bordo del barco que partió rumbo a Brasil, viajaba un débil y frágil grumete del que todos se burlaban y al cual los indígenas capturaron.
Tras conseguir liberarlo, la tripulación se dio cuenta de que el muchacho que todos creían un hombre débil y vulnerable era en realidad una mujer hermosa, fuerte y decidida que se había travestido para salir de su tierra y conocer mundo. Al volver a Francia, el rey, conocedor de su odisea, bautizó una de las flores que traían en el barco procedente de Brasil con el auténtico nombre del falso grumete: Hortensia.
Desde entonces, la hortensia tiene un doble significado: agotamiento y vulnerabilidad por un lado; feminidad y templanza, por otro.
Y también existe un antiguo dicho con una historia de desamor detrás: «Hortensias en la casa, la hija no se casa». Una leyenda que sostiene que, si hay hortensias en la casa, las mujeres solteras no se casarán nunca. Y que quienes estén casadas y las planten en sus hogares, corren el riesgo de que la relación no vaya bien. Sin duda, es solo una leyenda.
Esta creencia data del siglo XIX , dado que cuando un admirador sentía el despecho de la dama que era objeto de su pasión, le regalaba un ramo de hortensias para decirle que no tenía corazón. Es probable que al ocurrir esto y comenzar a correrse el rumor de que esta mujer «no tenía corazón», ningún hombre estaría dispuesto a casarse con ella. Se pensaba que, por haber rechazado a uno, se quedaría soltera.
Leyendas o no, lo que está claro es que el día de la boda es una fecha rodeada de emociones y deseos de que todo salga bien y esto hace que, incluso las novias y novios que no son supersticiosos, quieran evitar cualquier posibilidad de que algo salga mal. Se trata de un evento cargado de tradiciones y de multitud de supersticiones que se han ido convirtiendo en tradiciones; como la llevar algo azul, algo viejo y algo prestado.
A pesar de esto, cuando preguntamos a los novios acerca de si creen en alguna superstición, podemos entender que es algo que cada vez es menos habitual y cada vez son más novias las que nos piden incluir hortensias en sus ramos de novias. Y sí, les hemos preguntado y ¡todas ellas siguen felizmente casadas!
Y es que, por suerte en España, las bodas cada vez son más creativas, libres y diferentes pero sobre todo nada encorsetadas, lo cual permite reflejar la verdadera personalidad de los dos novios. Estamos más que nunca ante una auténtica celebración del amor.
¿Pensando en las flores de tu ramo de novia? ¡Cuéntanos tu idea y creemos juntos!